A Marc Serramià Amorós le resulta «sorprendente» el ritmo vertiginoso al que está creciendo hoy la inteligencia artificial y le preocupan sus posibles riesgos. No hay que olvidar, por ejemplo, que en la actualidad ya existen algoritmos que están orientando la toma de decisiones sobre cuestiones trascendentales para la vida de las personas como el diagnóstico de enfermedades, la concesión de créditos bancarios o el acceso al territorio de un país a través de una aduana. Por ello, ante los dilemas éticos que plantea la inteligencia artificial, Serramià ha centrado su investigación en el desarrollo de técnicas «para controlar que el comportamiento de estos sistemas sea consistente con los valores humanos y las normas sociales», tal y como ha resaltado el jurado que le ha concedido el Premio de la Sociedad Científica Informática de España y la Fundación BBVA.
“La inteligencia artificial no tiene ninguna moralidad detrás, simplemente está optimizando una fórmula matemática. Debemos controlar su desarrollo para que no se produzcan situaciones inesperadas en las que tome decisiones dañinas”
Mira la entrevista completa AQUÍ