Escrito por Cassidy Luong
En plena Cuarta Revolución Industrial, los centros de datos se han vuelto indispensables para impulsar las economías digitales. Estas instalaciones no solo son esenciales para procesar y almacenar información digital, sino que también juegan un papel clave en el avance hacia la sostenibilidad medioambiental. Según un informe de 2022 elaborado por Analistas Financieros Internacionales para ADigital y Digital Realty, los centros de datos respaldan innovaciones en múltiples sectores—como el teletrabajo, la educación en línea y las reuniones virtuales—que reducen significativamente las emisiones de CO₂ en comparación con sus alternativas analógicas tradicionales (Digital Realty & ADigital, 2022, pp. 6–8).
Uno de los hallazgos centrales del informe es la relación en forma de “U invertida” entre digitalización y emisiones de CO₂. Inicialmente, a medida que los países desarrollan su infraestructura digital, las emisiones aumentan. Sin embargo, una vez superado cierto umbral de madurez digital—medido por el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI)—las emisiones comienzan a descender. España, por ejemplo, superó este umbral en 2019. Actualmente, por cada punto adicional en el DESI, se reduce en 0,003 toneladas métricas las emisiones de CO₂ per cápita, reforzando así el vínculo entre digitalización y sostenibilidad (Digital Realty & ADigital, 2022, pp. 24–26).
Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) desempeñan un papel fundamental en esta transición digital sostenible. La Academia VSME ofrece herramientas accesibles para que las PYMEs midan, reporten y reduzcan su impacto ambiental de acuerdo con estándares internacionales de sostenibilidad. Estos recursos permiten a las PYMEs identificar ineficiencias, mejorar sus operaciones y participar activamente en los esfuerzos climáticos tanto a nivel nacional como global.
Además, el propio sector de los centros de datos ha avanzado considerablemente en la reducción del consumo energético. Los centros profesionales de cloud y colocation operan con valores de Eficiencia del Uso de Energía (PUE, por sus siglas en inglés) entre 1,2 y 1,5, en comparación con los valores de 2,0 a 3,0 que presentan los centros de datos corporativos tradicionales. Esto se traduce en una reducción del 60 % en la demanda energética, permitiendo una computación a gran escala con un impacto medioambiental mucho menor (Digital Realty & ADigital, 2022, pp. 30–31).
En conclusión, los centros de datos no son solo infraestructura técnica: son palancas poderosas para el progreso medioambiental. Alineados con marcos como el VSME, ofrecen soluciones escalables para que tanto grandes empresas como PYMEs contribuyan a la construcción de una economía más resiliente y baja en carbono. A medida que la digitalización se intensifique, los beneficios para la sostenibilidad seguirán creciendo.
Fuentes:
Digital Realty & ADigital. (2022). Digitalización, sostenibilidad y centros de datos. pp. 6–8, 24–26, 30–31.