Volkswagen y Unilever han dado un paso clave en la transparencia corporativa al incluir, por primera vez, sus esfuerzos de lobby como un impacto positivo en sus informes obligatorios bajo la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la UE (CSRD).
Ambas empresas aseguran que su incidencia en políticas durante el año fiscal 2024 ha generado beneficios tanto para las personas como para el medio ambiente.
El impacto del lobby corporativo en la sostenibilidad
Volkswagen afirma que sus actividades de lobby han impulsado la movilidad sostenible, tanto en su propia operación como en las cadenas de valor upstream y downstream. Por su parte, Unilever sostiene que su labor de incidencia busca influir en normativas clave relacionadas con el clima, la biodiversidad, los plásticos y los medios de vida.
Expertos cuestionan la transparencia de estas afirmaciones
Esta declaración ha sido calificada como audaz por expertos en incidencia responsable, quienes advierten que las empresas deberán respaldar sus afirmaciones con pruebas concretas.
Jules Peck, especialista de la consultora ambiental ERM, señaló que estas declaraciones serán evaluadas por la opinión pública y que las compañías necesitan demostrar con evidencia clara cómo su lobby genera impactos positivos en la sociedad y el medioambiente.
Ciara Ellis, analista senior en InfluenceMap, indicó que es la primera vez que una empresa declara un impacto positivo a través del lobby y enfatizó la necesidad de pruebas verificables que respalden tales afirmaciones.
Volkswagen vs. Unilever: Diferencias en su historial de lobby
Unilever ha sido reconocida por su liderazgo en el lobby responsable. El año pasado, publicó un análisis de cómo sus asociaciones empresariales abordan temas climáticos. Más recientemente, se distanció de una carta enviada por la European Round Table on Industry (ERT) a los responsables políticos de la UE, en la que se pedía reducir las regulaciones de sostenibilidad.
Unilever, junto con otras dos empresas, añadió una cláusula de descargo para expresar su apoyo a dichas normas. InfluenceMap otorgó a Unilever una puntuación del 100% en su revisión de lobby, aunque sin evaluar el impacto real de sus acciones.
Volkswagen, en cambio, ha tenido un historial más controvertido. Su última evaluación de lobby climático obtuvo un 29% de puntuación en InfluenceMap. Informes mediáticos recientes indican que el fabricante alemán ha presionado por regulaciones ambientales más flexibles para la industria automotriz en Europa, a pesar de manifestar su respaldo al Acuerdo de París y a medidas climáticas en Australia.
En su informe de sostenibilidad, Volkswagen reconoce que no monitorea la efectividad de sus políticas de lobby en relación con los impactos positivos y riesgos identificados en su evaluación de materialidad.
¿Es el lobby una nueva estrategia de sostenibilidad empresarial?
La inclusión del lobby en los informes CSRD podría marcar el inicio de una nueva tendencia en la rendición de cuentas empresarial. Sin embargo, expertos advierten que, más allá de atribuirse un impacto positivo, las empresas deben enfocarse en reducir daños y ser transparentes sobre los efectos negativos de su incidencia política.
Peck concluye que, si se realiza de manera adecuada, alineada con estándares globales y con total transparencia, el lobby corporativo puede efectivamente generar un impacto positivo. Sin embargo, también debe incluir la divulgación de aspectos negativos para evitar el greenwashing y fortalecer la confianza del público.
El desafío ahora es demostrar con hechos y datos que la influencia en políticas realmente está contribuyendo al bienestar social y ambiental. En un mundo donde la sostenibilidad es clave para la reputación corporativa, la transparencia y la evidencia son esenciales para validar estas afirmaciones.