La Inteligencia Artificial General (AGI) supone un gran salto para la IA, ya que le permitiría alcanzar la llamada “singularidad”, volviéndose más inteligente que los seres humanos y sin depender de datos externos. Algunos indicios permitirían concluir que la firma OpenAI estaría cerca de conseguirlo en 2024: al mismo tiempo, durante este año podría incrementarse peligrosamente el impacto de la información falsa creada por IA y el uso militar de estas tecnologías.
Aunque la Inteligencia Artificial (IA) viene desarrollándose desde hace varias décadas, no cabe ninguna duda que 2023 fue un año clava en su historia, quizás el más importante en cuanto a impacto social y mediático. Con ChatGPT, la empresa OpenAI consiguió desarrollar una IA de acceso masivo y fácil de utilizar, aunque por el momento estos sistemas siguen dependiendo de los datos ingresados por humanos. ¿Llegarán en 2024 a volverse “independientes”, superando incluso a la inteligencia humana?
UNA IA MÁS INTELIGENTE
Precisamente, la Inteligencia Artificial General (AGI) es el concepto detrás de ese gran salto que podría dar la IA. Se trata de un punto de inflexión hipotético, también conocido como “singularidad”, en el cual la IA se vuelve más inteligente que los seres humanos, según se detalla en un artículo publicado en Live Science. Por el momento, los sistemas de IA van por detrás de la inteligencia humana en áreas como el razonamiento basado en el contexto y la creatividad genuina. Básicamente, la IA es en la actualidad solo aquello que le permiten alcanzar los datos utilizados para su entrenamiento, aportados por humanos.
¿UNA NUEVA ERA O UN ESCENARIO APOCALÍPTICO?
Por si esto fuera poco, otra tecnología basada en IA podría amenazar directamente a la seguridad y el orden internacional: los “robots asesinos”. Estas máquinas de gran potencial destructivo ya no son patrimonio exclusivo de la ciencia ficción: el crecimiento del presupuesto dedicado a la IA en países como China muestra que su uso militar se ha vuelto estratégico y podría ser empleado ante el mínimo conflicto, ya sea como un arma de defensa o un instrumento de ataque. En consecuencia, la AGI podría propiciar un salto hacia adelante de la humanidad o una era de oscuridad: la decisión está en nuestras manos y se resuelve a partir de la claridad mental y la estatura moral de nuestros dirigentes.