Park Guell in Barcelona, Spain.

Desde que se desarrollaron las ocho misiones centrales del nuevo plan estratégico de Barcelona en 2022, la ciudad ha estado ocupada implementando proyectos que respaldan su visión de la Barcelona del mañana. Según el plan estratégico más nuevo para la ciudad, el Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) prevé incorporar toda la región metropolitana de Barcelona en un área metropolitana conectada, un área que incluye a 5 millones de personas. Esta estrategia permitirá a la ciudad coordinar mejor las iniciativas de sostenibilidad, reducir las desigualdades entre regiones y posicionar a Barcelona como líder internacional en innovación y política urbana para el próximo siglo.

Esta transformación está guiada por ocho misiones clave, identificadas a través de un proceso colectivo de debate y propuesta en toda la ciudad. Cada misión es un objetivo específico y ambicioso a través del cual el PEMB puede coordinar acciones entre una amplia gama de actores. La estructura basada en misiones está parcialmente inspirada en la UE, que utiliza misiones en muchos de sus programas para distribuir fondos y promover objetivos complejos. Actualmente, cada misión apoya una variedad de proyectos y asociaciones en toda la ciudad.

La primera misión busca crear una “Economía Innovadora e Inclusiva”. Bajo este objetivo, la ciudad está apoyando proyectos que garantizarán una educación y formación actualizada en STEM, promoverán la transferencia de investigación de las universidades al sector privado, aumentarán la inversión en I+D y experimentarán con modelos de negocio innovadores. Un proyecto impactante de esta misión es la Red Universitaria de Emprendimiento, que organiza el talento emprendedor y apoya iniciativas emprendedoras a nivel universitario.

La segunda misión de este plan busca asegurar “Niveles de Ingresos Suficientes”. A través de esta misión, la ciudad mejorará las condiciones laborales y los salarios, enfatizará la economía del cuidado, generará nuevos empleos y enfatizará la responsabilidad social de las empresas. El salario mínimo debería reflejar la realidad de vivir en la ciudad y el trabajo debería sustentar una vida digna.

Responder adecuadamente a la “emergencia ambiental y climática” es una de las misiones más ambiciosas y cruciales: para 2030, la ciudad apunta a reducir las emisiones en un 45%. Teniendo en cuenta el agua, la energía, el uso del suelo, la economía circular, la movilidad y las infraestructuras, la ciudad debe transformar el modelo energético y los sistemas de gestión de recursos para mitigar los efectos de la emergencia climática.

Estrechamente ligada a la última misión, la “Movilidad Sostenible y Segura” es fundamental para luchar contra el cambio climático, mejorar la conectividad entre las regiones, reducir las desigualdades y mejorar la salud. Para 2030, la ciudad aspira a tener una redistribución modal de los viajes del 10% hacia la ecomovilidad. La ciudad ya ha implementado políticas importantes como zonas peatonales especiales y un peaje urbano.

Siguiendo con el enfoque en la salud, la misión “Alimentación Saludable” planea brindar a todos los ciudadanos acceso a alimentos más saludables, más locales y más sostenibles. La misión incluye un objetivo audaz de que la dieta de la población se base en un 60 % de alimentos locales para 2030. Desde la producción hasta la distribución y la comercialización, pasando por el consumo y el desperdicio, la ciudad tiene la intención de promover un sistema alimentario basado en la sostenibilidad, la justicia y el bienestar.

Otra misión crítica es la “Cohesión Territorial.” Bajo esta misión, la ciudad planea luchar contra la pobreza, garantizar viviendas adecuadas, promover la integración social y reducir las desigualdades entre barrios. Para 2030, la ciudad pretende que la población de personas de bajos ingresos en todos los barrios vulnerables sea inferior al 25%.

La séptima misión de “Vivienda Adecuada” proporciona un esquema para hacer que la vivienda sea asequible y accesible en toda Barcelona. Para 2030, el objetivo es que menos del 30% de la población soporte la sobrecarga residencial (cuando más del 40% de los ingresos se gasten en alquiler y suministros).

Finalmente, la “Misión Vitalidad Cultural” tiene como objetivo aumentar la participación en la vida cultural de Barcelona en un 10% para 2030. La vitalidad cultural es una parte clave del bienestar social, la salud, la educación y una sociedad equitativa.

Actualmente, estas ocho misiones forman la base de 100 proyectos. Los socios están repartidos por todo el sector público, el sector privado, el mundo académico, los ciudadanos y los medios de comunicación. Estos proyectos están construyendo la Barcelona del mañana, una Barcelona de equidad, sostenibilidad e innovación. ¿Y la mejor parte? Cualquiera puede participar. Si está interesado en apoyar una misión o contribuir con un proyecto propio, puede comunicarse con la ciudad a través de esta página. La Barcelona de 2030 será una ciudad creada por y para todos nosotros.

 

Fuente: compromismetropolita

Escrito por Ava Trachtenberg

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