Los ataques de transporte marítimo en el Mar Rojo crean un período “caótico” para los fabricantes y minoristas europeos a medida que se interrumpen las cadenas de suministro, han advertido expertos en logística.
Casi todos los buques portacontenedores han sido desviados del Canal de Suez hacia una ruta más larga ubicada alrededor del Cabo de Buena Esperanza desde que los militantes hutíes de Yemen, que son respaldados por Irán, intensificaron el mes pasado los ataques contra los buques que transitan por el Golfo de Adén y el sur del Mar Rojo.
Con este suceso/cambio los principales afectados son los viajes entre Asia y Europa, añadiendo dos semanas al viaje normal de 35 días además de largos intervalos entre las llegadas de buques a puertos europeos.
El director senior de la investigación de contenedores de Drewry Shipping Consultants, Simon Heaney, con sede en Londres, expuso “definitivamente hubo dolor” para los clientes de las compañías navieras.
“En este período intermedio, parece un poco caótico”, dijo, aunque esperaba que las líneas navieras establezcan una “red nueva y más confiable” en “bastante poco tiempo”.
Las líneas de contenedores, que se encargan del movimiento de productos manufacturados y componentes, ofrecen en su mayoría un servicio a la semana en sus rutas más populares.
Los retrasos en la llegada de componentes han paralizado las líneas de producción de algunos fabricantes de automóviles. Si la interrupción persiste, los inventarios de los minoristas probablemente se agotarán debido a los retrasos, y las empresas que envían productos enfrentarán recargos a medida que se recuperen los costos de desvío.
El director ejecutivo de Jeep, Carlos Tavares, y el propietario de Peugeot, Stellantis, dijeron que esperaban que los retrasos elevaran aún más los costos de envío para los fabricantes de automóviles. “Estoy seguro de que las empresas de logística aprovecharán el hecho de que utilicemos [los barcos] durante más tiempo para negociar el costo”, afirmó.
Nils Haupt, de la línea naviera Hapag-Lloyd, con sede en Hamburgo, dijo que también podría haber congestión en los puertos europeos, ya que los buques llegarían fuera de los horarios programados. “Esta semana tuvimos ocho barcos de Hapag-Lloyd en Hamburgo, lo cual es mucho”, dijo.
Algunos barcos todavía navegan por el Canal de Suez. Beijing ha sido neutral ante los ataques de los hutíes, pero, los analistas han dicho que la interrupción ha elevado las tarifas de flete, afectando a los grupos chinos.
Como Europa es un socio comercial líder, la ruta es importante para China, que esta semana pidió que “todas las partes relevantes” “garantizar la seguridad de la navegación en el Mar Rojo”.
CMA CGM, el tercer grupo de transporte de contenedores más grande en el mundo, dijo que había desviado barcos alrededor de África, aunque algunos buques todavía estaban siendo enviados a través del canal cuando podían conseguir escoltas de buques de guerra franceses.
Rodolphe Saadé, propietario y presidente de la empresa con sede en Marsella, dijo que los cronogramas de CMA CM se estaban viendo afectados por los desvíos,y se habían retrasado en la espera del paso del Mar Rojo y acumulaciones en los puertos.
Algunos fabricantes de automóviles que dependen de buques para la obtención de componentes se han visto afectados: Tesla en Alemania, Volvo Cars en Bélgica y Suzuki en Hungría detuvieron ciertas líneas de producción de vehículos.
En el sector alimentario, Danone, de Francia, dijo que comenzaría a implementar “planes de mitigación, incluido el uso de alternativas como el transporte aéreo, si la interrupción durara más de dos o tres meses”.
En el sector minorista, Pepco Group, propietario de la cadena de descuento Poundland y opera cerca de 3.500 tiendas de descuento centradas en ropa en toda Europa, advirtió este Jueves que esta situación aumentaba los costos de flete y provocaba entregas más lentas.
Añadió que las líneas navieras estaban imponiendo recargos a las entregas de carga para reflejar los costos adicionales en los que incurren y advirtió de “un problema prolongado en la región también podría afectar el suministro en los próximos meses”.
La mercancía general, como la ropa, normalmente se pide con meses de antelación, lo que deja a los minoristas menos expuestos que las empresas que dependen de la entrega justo a tiempo.
Nichola Mallon, jefa de comercio de Logistics UK, un organismo comercial, dijo que sus miembros esperaban agregar un plazo de dos semanas a los pedidos hasta que se resolvieran las interrupciones en el canal. Adrienne Klasa y Sarah White.
Fuente: Financial Times