En el denominado Paquete Ómnibus, Europa ha planteado algunos facilitadores horizontales para la competitividad europea
La Comisión Europa acaba de lanzar su último paquete de reformas denominado Brújula de Competitividad donde flexibiliza algunas directivas como las vinculadas a la CSRD, Taxonomía y CSDDD
Con la finalidad de garantizar que la regulación de la UE sea adecuada para la competitividad hay ciertas reformas que preocupan a algunos sectores.
“La carga regulatoria se ha convertido en un freno para la competitividad de Europa. A pesar de la avanzada política de mejora de la regulación de la UE, para dos de cada tres empresas esta carga es el principal obstáculo para la inversión a largo plazo.
Muchos señalan que la complejidad, la variedad y la duración de los permisos y los procedimientos administrativos hacen que Europa sea un lugar menos atractivo para la inversión, en comparación con otras regiones. Recuperar la competitividad de Europa requiere ir mucho más allá que antes en la reducción de la burocracia. La regulación debe ser proporcionada, estable, coherente y tecnológicamente neutral” se lee en el documento oficial de la Comisión.
Reducción para aligerar
Están afirmando que todas las instituciones de la UE, nacionales y locales deben hacer un gran esfuerzo para producir reglas más simples y acelerar la velocidad de los procedimientos administrativos. “El acceso a fondos o la obtención de decisiones administrativas debe ser más rápido y más barato para las empresas y los ciudadanos”.
Por ejemplo, basándose en la Ley de permisos de energía renovable y la Ley de Industria Net Zero, la Ley de Aceleración de la Descarbonización planeada extenderá los permisos acelerados a más sectores (por ejemplo, los de alto consumo de energía) en transición.
El cambio comenzará en la Comisión. El primer Comisario de Implementación y Simplificación está coordinando el trabajo de la Comisión en este ámbito y dirigiendo un análisis del acervo de la UE para identificar formas de simplificar, consolidar y codificar la legislación según sea necesario.
Cada Comisario mantendrá diálogos regulares sobre la implementación con las partes interesadas, dos veces al año, para comprender los problemas de implementación, escuchar las preocupaciones de las empresas e identificar oportunidades de simplificación y reducción de cargas. Las comprobaciones de la realidad realizadas por los servicios de la Comisión con las partes interesadas alimentarán aún más las pruebas de resistencia de la regulación de la UE.
La simplificación debe basarse en una comprensión del funcionamiento práctico de las cadenas de valor y en un sistema regulatorio basado en la confianza y los incentivos en lugar de en un control detallado. La Comisión presentará su enfoque general el mes que viene.
CSRD, Taxonomía y CSDDD
Según el informe, esta Comisión realizará un esfuerzo de simplificación sin precedentes. El objetivo de esta medida es alcanzar los objetivos de política acordados de la forma más sencilla, específica, eficaz y menos onerosa. Para garantizar esfuerzos sostenidos y mensurables en los próximos años, la Comisión ha establecido ambiciosos objetivos cuantificados para reducir la carga de información: al menos un 25 % para todas las empresas y al menos un 35 % para las pymes. Esto comenzará el próximo mes con el primero de una serie de paquetes ómnibus de simplificación.
El primer paquete ómnibus cubrirá, entre otras cosas, una simplificación de gran alcance en los ámbitos de la información financiera sostenible, la diligencia debida en materia de sostenibilidad y la taxonomía. En consonancia con los objetivos del marco de financiación sostenible para movilizar inversiones en la transición limpia, la Comisión garantizará una mejor adaptación de los requisitos a las necesidades de los inversores, unos plazos proporcionados, unos parámetros financieros que no desincentiven las inversiones en empresas más pequeñas en transición y unas obligaciones proporcionales a la escala de las actividades de las distintas empresas.
Abordará en particular el efecto dominó para evitar que las empresas más pequeñas a lo largo de las cadenas de suministro se vean sometidas en la práctica a unas solicitudes de información excesivas que los legisladores nunca habían previsto.
Nueva pequeña empresa
Para garantizar una regulación proporcionada y adaptada al tamaño de las empresas, pronto se propondrá una nueva definición de pequeñas empresas de mediana capitalización. Al crear una nueva categoría de empresa de este tipo, mayor que las PYME pero menor que las grandes empresas, miles de empresas de la UE se beneficiarán de una simplificación regulatoria a medida en el mismo espíritu que las PYME. La Comisión también está preparando una simplificación del mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono para los actores del mercado más pequeños.