Entrevista a Raúl Aragonés
Presidente AEInnova
¿Cuál es la historia de AEInnova? ¿Cómo nacen?
Nacimos como spinoff del departamento de microelectrónica y sistemas Electrónicos de la UAB, en 2014.
En aquella época, varios de los socios fundadores estábamos trabajando sobre una patente que permitiera convertir calor de la industria en energía eléctrica, tal y como hacen las sondes espaciales de la NASA (Cassini, Voyager, New Horizons, Curiosity, proximity…).
Con datos en la mano, c. Y si fuéramos capaces de transformar parte de ese calor residual en energía limpia y sostenible? Con esta propuesta de proyecto, en Septiembre del 2013 presentamos esta propuesta al prestigioso fondo de emprendedores de la Fundación Repsol y a la mayor aceleradora global de cleantech, EIT Innoenergy. Después de varios meses de superar diferentes evaluaciones, y de ir depurando nuestra tecnología y plan de negocio, ambas aceleradoras decidieron dar soporte a esta innovadora tecnología.
La tecnología se fue desarrollando hasta conseguir en la actualidad un producto mínimo viable que consiste en una familia de sensores industriales alimentados por calor residual. Se trata de los primeros sensores comerciales NETZERO, completamente Wireless, sin baterías y sin mantenimiento, cuya única fuente de energía es el calor o el viento.
¿Qué tipo de productos innovadores están diseñando y desarrollando en la empresa?
En el diseño de sensores industriales para la industria intensiva en calor, principalmente para el mantenimiento predictivo de fallo en máquina, así como la detección de pérdidas en vapor en purgadores. Con estas dos soluciones, hacemos que esas dos industrias sean mucho mas eficientes en sus procesos industriales reduciendo sus consumos eléctricos, revalorizando su calor residual, y reduciendo sus costes de mantenimiento.
¿Qué tipo de desafíos han tenido que enfrentar en este nacimiento institucional y estas innovaciones?
Todos los desafíos que se puede encontrar una empresa que innova en el ámbito del hardware, de la energía, y en un país como España que no invierte dinero público ni privado en startups de nuestro sector. A parte de todos los costes de desarrollar prototipos hardware para trabajar a muy altas temperaturas (>50ºC y hasta 400ºC). Los equipos literamente se freían! A parte de decenas de miles de euros en ensayos, certificaciones, etc. Lo fácil hubiera sido crear una startup de Software por su baja inversión en infrastructuras y los bajos costes de puesta en producción. Desarrollar hardware deeptech, cleantech y para altísimas temperaturas ha sido realmente un quebradero de cabreza.
¿Cuáles son los valores corporativos que mueven a AEInnova?
La sostenibilidad, la equiparación de género, la integración de personas con diversidad funcional y en general el complimiento de las ODS de las cuales somos ganadores del ODS7, premio otorgado por Naciones Unidas.
Dicho esto, somos de las pocas empresas españolas firmantes del pacto mundial de las Naciones Unidas.
¿Qué tipo de ayudas o fondos públicos han obtenido y cómo han sido conseguidos?
Pues podríamos decir que gracias a la comisión Europea, y varias de sus agencias, AEInnova existe a día de hoy.
Nuestra primera ayuda, allá por el 2015 fue un H2020 FASE 1, y una ayuda para desarrollar IoT llamada proyecto FIWARE, financiados por EASME, la actual EISMEA.
Durante el 2017 nos llegó la única ayuda española, el CDTI NEOTEC.
Entre el 2018 y 2022 tuvimos la suerte de poder desarrollar al completo nuestro proyecto de recuperación de calor HEAT-R, bajo el prestigioso programa de medio ambiente de la comisión Europea llamado LIFE Programme, de la agencia CINEA.
Entre el 2020 y 2023 conseguimos un EIC PILOT, en modalidad blended (dinero a fondo perdido + inversión en equity), así como un H2020 FET PROACTIVE, en consorcio con 11 partners más Europeos, llamado proyecto HARVESTORE.
En 2023 obtuvimos dos proyectos más Europeos, uno un Eurostars (co-financiado por CDTI) y un M-ERA.NET (co-financiado por CDTI, en fase final de concesión).
Dicho sea de paso, estamos en la fase final de evaluación de dos proyectos más, un TRANSITION y un RIA, ambos de la agencia EISMEA. Esperamos evaluación positiva durante este primer trimestre del 2023.
Como se puede observar, ha hecho falta mucha inversión pública para poder llevar la tecnología a mercado, y pese a eso, estamos en constante desarrollo de nuevas versiones, cofinanciad.
En la mayoría de ellos, ha sido nuestro propio equipo que ha redactado las propuestas, y en otros casos, ha sido redactado por varios miembros del consorcio al que pertenecemos.
¿De qué manera crees que las innovaciones que se desarrollan contribuyen con la lucha contra el cambio climático y promueven una mayor resiliencia al planeta?
Creemos que el desarrollo de tecnologías como la nuestra, puede reducir significativamente las emisiones de CO2, gracias a las mejoras de la eficiencia energética de los procesos industriales, así como de la captura y conversión del calor residual en energía limpia.
¿Qué esperas de las administraciones públicas y el gran sector corporativo frente a los desafíos de la sostenibilidad global?
Que dejen de destinar dinero a sus empresas afines (puertas giratorias), e inviertan más en empresas que han demostrado su compromiso con el planeta y con la creación y retención de talento.
¿Qué reconocimientos públicos han obtenido?
Más de 31, a nivel nacional e internacional. Destacaría varios de Naciones Unidas, la agencia alemana de la energía, el Green Building council, Fundación Repsol, IoT World Congress, Hannover Messe, ECOEMPRENDEDOR XXI, entre varios más.
¿Cuáles son tus siguientes planes y proyectos?
Certificar nuevos productos y expandir nuestro negocio a otros países. Ya tenemos presencia en Francia y Japón, y estamos entrando en UAE, Turquía, Kuwait, Pakistan, India y Brasíl.
¿Qué mensaje le darías a los jóvenes profesionales y emprendedores?
Lo que les digo a mis alumnos de la UAB, que hay que probarlo! Que para acabar ganando cuatro euros para un tercero, mejor tirarse la piscina y intentarlo! Vale la pena la experiencia!
¿Cuáles han sido tus mayores sacrificios?
Además del económico, pues he estado varios años sin sueldo, y los otros años con sueldos precarios y reinviertiendo gran parte del sueldo ganado! el mayor sacrificio ha sido el personal. He sacrificado muchísimas horas de no estar con mi familia y mis hijas. Robando horas por las noches, cientos de fines de semanas, vacaciones y horas de juego que no he podido disfrutar con ellas. Cuando empezamos este proyecto, en 2013 junto con Roger Malet (estudiante mío de doctorado y actual co-fundador de AEinnova), mis hijas tenían 1 y 2 años. Ahora ya son adolescentes y me sabe mal no haberlas visto crecer como me hubiera gustado. Espero que después del todo el sacrificio que hemos hecho por la sostenibilidad de nuestro planeta, que haya merecido la pena.
Por Jesús Castañeda Mayuri