China tiene claro que quiere ser el primer país en conseguir la descarbonización, por eso apostó por los coches eléctricos y ahora va a por otra energía verde más, el hidrogeno, y está logrando verdaderos avances en la automoción a base de este ‘combustible’.

Ahora en este país, un notable avance científico ha llevado a la creación de una pila de combustible de hidrógeno de membrana de intercambio de protones con una densidad de potencia volumétrica ultraalta, superando en un 80% a sus equivalentes convencionales. El equipo de Jiao Kui, profesor de la Universidad de Tianjin, ha redefinido la estructura de estas pilas, integrando nuevos componentes y mejorando la transferencia de gas, agua, electricidad y calor, según detalla China Daily. Este innovador diseño ha resultado en una pila de combustible significativamente más delgada y eficiente, eliminando las tradicionales capas de difusión de gas y los canales de flujo, y utilizando una película de nanofibras de carbono y espuma metálica. El resultado es una notable reducción en el espesor del conjunto del electrodo de membrana y una disminución en las pérdidas por transferencia de masa, duplicando casi la densidad de potencia volumétrica.

El equipo de investigación prevé que la densidad de potencia máxima de estas pilas de combustible podría alcanzar los 9.8 kilovatios por litro. Este logro no solo ofrece una guía crucial para el avance de la tecnología de pilas de combustible de membrana de intercambio de protones, sino que también marca un progreso significativo en el campo de la energía limpia. Publicados en la revista Joule, estos hallazgos representan un hito en la aplicación de la energía del hidrógeno, aunque el desafío de aumentar aún más su densidad de potencia volumétrica sigue presente.

Paralelamente, China continúa expandiendo su liderazgo en el sector de la movilidad, con un enfoque creciente en la tecnología de hidrógeno. El país ya ha logrado importantes avances en la creación de pilas de combustible de hidrógeno limpias y eficientes, gracias a la investigación y desarrollo liderados por profesionales como Jiao Kui. Estas pilas de combustible se caracterizan por su eficiencia en la transferencia de calor entre gas y agua, generando electricidad en células de pequeño tamaño y alta densidad. Aunque su densidad de potencia volumétrica aún necesita mejorar para su uso efectivo en vehículos, China se posiciona como pionera en este campo, indicando una dirección clara para otros países en la innovación automotriz.

China está comprometida no solo con la innovación en tecnologías de movilidad, sino también con una transición sostenible hacia fuentes de energía menos dañinas para el medio ambiente. A pesar de descubrir enormes reservas de petróleo, el país se enfoca en tecnologías limpias, como parte de su compromiso ambiental a largo plazo. Este enfoque se alinea con sus esfuerzos en proyectos como la Gran Muralla Verde y otras iniciativas destinadas a reducir su impacto ambiental, manteniendo su posición como uno de los países más industrializados y el principal exportador mundial.

Fuente: Vandal

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