Vivimos entre la espada y la pared debido a decisiones pasadas de la humanidad. El cambio climático está afectando a nuestra sociedad y es por ello más necesario que nunca dar con la tecla en futuros proyectos, que nos permitan cuidar de nuestro entorno. Mucho se ha escrito sobre las energías renovables, pero no tanto sobre un tipo de generación de electricidad que tiene en las minas a sus más queridas aliadas.
De mina a gigantesca batería para abastecer a la población de energía
Recientemente, gracias a la información publicada en el medio The Engineer, hemos conocido el nuevo proyecto ideado para dar una segunda vida a la mina Pyhäsalmi, situada a 450 kilómetros al norte de la capital de Finlandia, Helsinki.
La mina, que alcanza una profundidad de casi 1,5 kilómetros y que fue una de las grandes referencias en el ámbito laboral para la comunidad local, ahora tiene que reinventarse y es así donde entra la compañía escocesa Gravitricity.
La tecnología de almacenamiento de energía de la empresa británica se denomina GraviStore y permite acumular la energía sobrante de diversas fuentes renovables. Cuando el día es soleado o el viento es poderoso, el sistema de la compañía Gravitricity es capaz de levantar un conjunto de pesos para guardar el exceso de energía.
Por contra, cuando hay una alta demanda energética, el sistema de la compañía hace descender dichos pesos para que la energía acumulada en las baterías ascienda a la superficie y pueda ser utilizada en la red eléctrica nacional. En este caso, Gravitricity utilizará un pozo auxiliar de la antigua mina, que cuenta con una profundidad de 530 metros, para acumular hasta 2 MW.
Martin Wright es el director ejecutivo de Gravitricity y asegura que el proyecto finlandés permitirá comprobar la utilidad de la tecnología de su empresa a gran escala. Además, Martin afirma que:
Este proyecto a escala completa proporcionará una senda a otros proyectos comerciales y permitirá que nuestra solución pueda ser integrada en actividades de desmantelamiento de minas, ofreciendo un futuro potencial a las minas que se acercan al final de su servicio original. También proporcionará nuevos y vitales trabajos bajos en emisiones en un área que ha sufrido de manera significativa el fin de las operaciones mineras tradicionales.
Fue en agosto de 2022 cuando la mina Pyhäsalmi finalizó su actividad, dejando en el paro a casi 600 personas, tanto en empleos directos como en actividades complementarias a la mina. Callio Pyhäjärvi es la compañía que está buscando alternativas de empleo para la comunidad local y ya tienen en mente proyectos de granjas solares, startups tecnológicas, instalaciones para probar nuevas tecnologías mineras o redes 5G subterráneas.
Fuente: Roberto Cantero – Mundo Deportivo