El director financiero de BMW reconoce que las ventas de sus vehículos con motor de combustión han tocado ya su techo máximo. El crecimiento de la marca bávara en el futuro lo marcarán ya, sí o sí, los coches eléctricos.
El 2023 ha sido un buen año para BMW, que ha visto cómo sus ventas globales han crecido en todos sus mercados más importantes. Contando el Grupo BMW al completo, llegaron a 2.555.341 unidades matriculadas, lo que se traduce en un crecimiento del 6,5 por ciento respecto al año anterior.
Que todas las marcas tienen como objetivo principal electrificar sus gamas es un hecho inapelable, pero también lo es que los vehículos de combustión interna todavía tienen recorrido. Sin ir más lejos, las ventas de BMW de coches con motor de combustión representaron todavía más del 85 por ciento del total.
O lo que es lo mismo: el 14,2 por ciento de los coches vendidos por BMW en 2023 fueron eléctricos puros, con un crecimiento interanual del 92 por ciento. Y la tendencia es que la proporción no deje de crecer en los próximos años.
Fin de ciclo para los motores de combustión
El 2035 marcará el punto de no retorno para los motores de combustión en coches nuevos en Europa. Una presión extra para todos los fabricantes que, no obstante, se adelantarán a dicha fecha. En BMW, por ejemplo, ya tienen claro que las ventas de coches de gasolina y diésel han tocado techo.
«El actual estancamiento de las ventas de coches de combustión continuará y luego caerá ligeramente. El punto de inflexión para el motor de combustión ya está ahí», reconoció el director financiero de BMW, Walter Mertl, en una charla con periodistas recogida por la agencia Reuters.
Todo el crecimiento de ventas que veamos en marcas como BMW tendrá que ver exclusivamente con los vehículos electrificados: se espera que la marca de Múnich lleve la cuota de mercado de sus coches eléctricos hasta el 33 por ciento para el 2026 y que representen ya la mitad de todos los coches nuevos para finales de esta década.
La nueva plataforma Neue Klasse tendrá mucho que ver en esto: es la base de los futuros eléctricos de BMW, comenzando por un SUV que reemplace al actual iX3 y al que le seguirán otros cinco modelos más. Su sede en Múnich, por este motivo, se transformará muy pronto en una planta exclusiva para coches eléctricos.
El director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, reconoció en su momento que la firma bávara podría ser «al menos igual de rentable» cuando consigan producir (y vender) los vehículos con esta plataforma a escala, gracias sobre todo a los menores costes y la mayor eficiencia de las baterías.
Por el momento, Walter Mertl no espera la paridad de precios de los coches eléctricos y los de combustión hasta el 2026 como mínimo, reconociendo los mayores costes de introducir nuevas tecnologías de baterías para los modelos que están por venir.
Los BMW eléctricos más vendidos
En Europa, BMW se situó como la tercera marca que más coches eléctricos vendió (120.037), solo superada por Tesla (339.320) y Volkswagen (187.161), según los datos publicados en eu-evs.com.
Sin embargo, su modelo eléctrico más vendido figura en la decimocuarta posición del ranking por modelos: el i4, con 36.353 unidades matriculadas, lejos del Tesla Model Y, que arrasó con 226.569 en la primera posición.
En España, en cambio, el BMW eléctrico más vendido fue el iX1, con 1.010 unidades matriculadas, por detrás de otro coche del Grupo BMW, el Mini Cooper SE, que ocupó el noveno puesto del ranking con 1.330 unidades vendidas.
Como curiosidad final, y por segundo año consecutivo, el BMW i4 M50 fue el coche más vendido por la división deportiva BMW M en todo el mundo durante el 2023.
Fuente: motor.es