Entrevista a Nuria Rodríguez, directora de Medioambiente y RSC de Naturgy
Por: María Vivas. Madrid
La directiva de una de las principales energéticas del país considera que la aplicación de la nueva normativa de responsabilidad social será “más llevadera” para las empresas españolas que para otras europeas que no tenían obligaciones similares hasta ahora.
La transición ecológica que está viviendo España se enmarca dentro de un contexto mucho más amplio europeo y mundial en el que las empresas energéticas juegan un papel fundamental. La directora de Medioambiente de una de ellas, Naturgy, explica en una entrevista a este medio que su sector debe “marcar el camino” de la descarbonización porque la energía es la mayor causante de las emisiones y tiene esa responsabilidad con la sociedad.
Las empresas energéticas están apostando más que otros sectores por la descarbonización. ¿El futuro de este sector pasa inevitablemente por aquí? ¿Cuál es su opinión?
-Es lógico que el sector energético marque el camino de la descarbonización y del cambio de modelo a una economía baja en carbono, ya que, por un lado, la energía es la mayor causante directa o indirectamente de las emisiones de gases de efecto invernadero, y, por otro, el sector energético es el sector que facilita la descarbonización de otros sectores de la economía. Por tanto, es inevitable acometer la transición energética como parte importante de la solución para alcanzar la neutralidad climática.
¿Cuáles son los principales desafíos que encuentra la empresa en este proceso de transición ecológica en el que estamos inmersos?
-La complejidad de esta transición energética radica en la velocidad con la que deben acometerse los cambios estructurales para alcanzar las emisiones netas cero a 2050 y en el justo equilibrio que debe darse en este proceso entre los aspectos ambientales, sociales y económicos, máxime en un entorno de incertidumbre y concatenación de múltiples crisis que obligan a tomar medidas de corto plazo que no siempre favorecen la consecución de los objetivos de largo plazo en sus tres dimensiones. La regulación, la tecnología y la financiación son tres palancas clave para llevar a cabo la transición ecológica y deben alinearse para que los cambios se produzcan en tiempo y en la forma requerida. En este sentido, la colaboración público-privada es fundamental para alinear estas tres palancas.
¿Cuáles son sus mayores desafíos en cuanto a los programas y proyectos de responsabilidad social en los diferentes entornos donde operan?
-Como cualquier cambio estructural, la transición energética genera desajustes que afectan a la población y a la economía, por tanto todas las acciones que se acometan deben diseñarse teniendo en cuenta no solo los beneficios medioambientales, sino también los posibles impactos negativos que puedan tener en el entorno donde vayan a realizarse y se tomen medidas para mitigarlos. Por este motivo, la transición energética en Naturgy tiene en cuenta el clima, la naturaleza y las personas a la hora de establecer las líneas estratégicas y de acción plasmadas en el Plan Estratégico y Plan de Sostenibilidad de la compañía. Ejemplo de ello, son los planes de acompañamiento de Transición Justa que se están llevando a cabo en las zonas donde estaban ubicadas las centrales de generación de electricidad con carbón que se cerraron en 2020, o la incorporación de la figura del agente social en los nuevos proyectos de
energías renovables, como intermediario entre la compañía y las comunidades locales para plasmar los intereses de las dos partes en cada proyecto.
El acuerdo de la COP celebrado el pasado diciembre en Dubái habla por primera vez específicamente de “dejar atrás los combustibles fósiles en los sistemas energéticos”. ¿Cómo afectará esto a las energéticas como es el caso de Naturgy?
-Naturgy siempre ha estado comprometida con la transición energética hacia una economía baja en carbono y desde 2021 con alcanzar las emisiones netas cero a 2050. En nuestra historia más reciente, 2018 fue un año clave para definir las líneas estratégicas sobre las que sustentar esta transición, por citar las más relevantes en la lucha contra el cambio climático, el cierre de las centrales de generación eléctrica con carbón, la apuesta clara por las energías renovables con el gas natural como energía de respaldo, desarrollar los gases renovables para descarbonizar la cadena de valor del gas y promover la eficiencia energética en los productos y servicios que se ofrecen a los clientes. En definitiva, nada que contradiga o no reflejen los acuerdos que se han alcanzado recientemente en la COP28 de Dubái.
¿Habéis notado una mayor exigencia de responsabilidad social por parte de los clientes en los últimos años? ¿Cómo se han manifestado estas exigencias?
-Los clientes son especialmente sensibles a los precios de la energía al ser un bien esencial, dicho esto, la concienciación por el medioambiente es cada vez mayor. Cada vez se solicitan más productos y servicios respetuosos con el medioambiente y, de igual forma, cada vez son más clientes los que valoran mejor aquellas soluciones energéticas que tengan una mejor huella medioambiental.
¿Cómo están desarrollando su campaña de reducción de gases de efecto invernadero para convertirse en una empresa de carbono neutral? ¿Cuál es su plan concreto?
-La estrategia de Naturgy para alcanzar las emisiones netas cero se centra en cuatro líneas básicas de actuación: en primer lugar, el cierre de las centrales de carbón que finalizó en 2020; en segundo lugar, impulsar las energías renovables; a su vez, ligado con el anterior, desarrollar los gases renovables para descarbonizar la cadena de valor del gas natural y fomentar así la economía circular y el ahorro energético; y por último, implementar una gobernanza climática robusta que permita monitorizar y asegurar que se cumplan los objetivos que la compañía se ha marcado. Los buenos resultados conseguidos en términos de reducción de emisiones en los últimos 5 años son un ejemplo del compromiso de Naturgy con estos objetivos, se han reducido las emisiones totales en un 24% en este período.
¿Cómo están implementando los nuevos mandatos de las directivas de la UE vinculadas a la nueva directiva de informe de responsabilidad social (CSRD)?
-La Directiva CSRD y los nuevos estándares de reporting, los NIES, han entrado en vigor el 1 de enero de 2024 y en las empresas cotizadas del volumen de Naturgy son de aplicación desde este momento, por tanto el Informe de Sostenibilidad que se publicará en 2025 en relación al ejercicio 2024 se hará de acuerdo a este nuevo marco normativo. Ello supone un cambio de paradigma en el reporting y en la gestión de la sostenibilidad de las compañías y dada la trascendencia, en Naturgy llevamos varios meses trabajando en el análisis gap de lo que ya reportamos y lo que nos falta con el objeto de cumplir con el mandato de la nueva regulación en tiempo y forma.
¿En qué posición considera que se encuentran las empresas españolas o que operan en España respecto a sus planes de sostenibilidad frente a otros países europeos?
-En España partimos de una posición más avanzada con respecto a otros países en lo que se refiere a la gobernanza y desempeño en sostenibilidad, y prueba de ello es el Estado de Información No Financiera (EINF) que empresas como Naturgy deben reportar cada año junto con las cuentas anuales, tal como estableció la ley 11/2018 de Información no financiera y diversidad. Las obligaciones de reporting que se derivan de esta ley han redundado en una mayor transparencia y exigencia de los planes de sostenibilidad de las empresas españolas, por ello la aplicación de la Directiva CSRD en España será más llevadera que para las empresas europeas que no tenían obligaciones similares. Distinta es la situación para aquellas empresas que hasta ahora no estaban obligadas a reportar y que con la Directiva CSRD deberán hacerlo en los próximos años, es decir las medianas y pequeñas empresas, donde todas parten del mismo punto.
¿Qué mensaje le daría a sus proveedores y a su cadena de suministros en torno a la transición ecológica y a la digitalización de los servicios corporativos?
-El plan de sostenibilidad de Naturgy debe ser compartido en gran medida por las empresas colaboradoras para asegurar su cumplimiento y al mismo tiempo, como gran empresa, debe servir de ejemplo para otras más pequeñas a que incorporen la sostenibilidad en su propia estrategia y modelo de gestión. Desde hace varios años, Naturgy trabaja en varias líneas de acción para involucrar a la cadena de suministro en los temas relacionados con la sostenibilidad. En un inicio, midiendo el desempeño ASG de los proveedores con auditorias de evaluación que sirvan a ambas partes para conocer el grado de implantación de la sostenibilidad en la gestión de las empresas colaboradoras. Como segunda palanca, la formación en materia ASG para ayudarles a mejorar la gestión sostenible en sus propias empresas y por último aplicando mecanismos de penalización e incentivos para favorecer a aquellas empresas que se alinean con nuestros compromisos y objetivos frente a las que no lo hagan.