Desde septiembre de 2022, el escenario empresarial en España ha experimentado una transformación significativa con la aprobación de la Ley Crea y Crece. Esta legislación marca un antes y un después en la gestión empresarial, estableciendo que todas las empresas y profesionales con una facturación anual superior a 8 millones de euros deben digitalizar sus facturas dentro de un año. Aquellos cuya facturación es inferior tienen un margen de dos años para realizar esta transición.
La Ley, un pilar fundamental en la estrategia del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, busca impulsar la modernización y la eficiencia en el ámbito empresarial. En junio, se dio un paso más al presentar el Proyecto de Real Decreto para el desarrollo de la normativa sobre facturación electrónica, culminando en diciembre de 2023 con la aprobación del Real Decreto 1007/2023. Este decreto, conocido como “Reglamento Verifactu“, tiene como objetivo principal estandarizar y actualizar los sistemas de facturación electrónica en España, alineándose con la Ley 11/2021 contra el fraude fiscal.
Plazos y proceso de adaptación
El Real Decreto 1007/2023 entró en vigor el 7 de diciembre de 2023, marcando el inicio de un período de adaptación para las empresas. Las empresas que ya utilizan sistemas de facturación electrónica deben actualizarlos antes del 1 de julio de 2025, asegurándose de que cumplan con las nuevas especificaciones técnicas.
Para los productores y comercializadores de estos sistemas, se establece un plazo de nueve meses desde la entrada en vigor de la orden ministerial de desarrollo para adaptar sus productos. Aquellos sistemas incluidos en contratos de mantenimiento plurianuales deben actualizarse antes del 1 de julio de 2025. Además, se anticipa que en nueve meses estará disponible un servicio en la sede de la AEAT para la recepción de los registros de facturación de los “Sistemas de emisión de facturas verificables”.
Detalles del reglamento Verifactu
El Reglamento Verifactu estipula requisitos específicos para los sistemas de facturación electrónica, garantizando la integridad, conservación, accesibilidad, y trazabilidad de los registros. Es aplicable en todo el territorio español, incluyendo regímenes tributarios especiales como los del País Vasco, Navarra, Canarias, Ceuta y Melilla.
La adopción de la facturación electrónica promete eficiencia y ahorro de costes para empresas y autónomos. Yannick Charton, socio fundador de Valio Consulting, destaca que este sistema mejora la gestión de documentos y fortalece la relación con los clientes al agilizar el envío y recepción de facturas.
Sin embargo, la implementación de estas medidas ha sufrido retrasos, en parte debido al contexto político. Aunque el proceso legislativo está en curso, se espera que la obligatoriedad de estas disposiciones para las compañías se extienda hasta mediados de 2025.
La facturación electrónica como oportunidad para Pymes y Autónomos
En el marco de la Ley Antifraude de 2021, las PYMEs y autónomos que facturan menos de 6 millones de euros deben enviar de inmediato su facturación a la Agencia Tributaria. Esta normativa busca prevenir la evasión fiscal y representa una oportunidad para mejorar la eficiencia y reducir costes. La facturación electrónica no solo facilita la gestión interna, sino que también optimiza la relación con los clientes.
La integración de la facturación electrónica con las nuevas tecnologías
En el contexto de la digitalización de la facturación en España, es crucial explorar cómo las nuevas tecnologías pueden integrarse para maximizar el valor y la eficiencia de este proceso. Este enfoque no solo complementa las regulaciones existentes, sino que también abre un abanico de oportunidades para las empresas y autónomos.
La integración de la inteligencia artificial (IA) en los sistemas de facturación electrónica ofrece posibilidades revolucionarias. Mediante el uso de algoritmos avanzados, la IA puede automatizar tareas rutinarias como la clasificación y el registro de facturas, reduciendo significativamente el tiempo y los recursos dedicados a estas actividades. La IA puede proporcionar análisis predictivos sobre tendencias de pago de clientes, ayudando a las empresas a gestionar mejor su flujo de caja y a tomar decisiones informadas sobre créditos y cobranzas.
El uso de la tecnología blockchain en la facturación electrónica puede elevar significativamente los niveles de seguridad y transparencia. Al almacenar los registros de facturas en una cadena de bloques, se garantiza la inmutabilidad de los datos, lo que es crucial para la prevención del fraude y para mantener la integridad de la información financiera. Además, blockchain puede facilitar la trazabilidad completa de las transacciones, desde la emisión hasta el pago de la factura, ofreciendo una visibilidad sin precedentes a todas las partes involucradas.
Fuente: Cinco Días – El País Economía