La Agenda 2030 fue aprobada en 2015 por más de 150 jefes/as de Estado reunidos en una cumbre mundial para analizar la institución educativa y la realidad social de los siguientes 15 años. En definitiva, cómo será la educación en el futuro. Contiene 17 objetivos de desarrollo sostenible de aplicación universal que orientan las actuaciones de los distintos Estados que forman parte de las Naciones Unidas. En el caso de España, las distintas regulaciones legislativas añaden matices vinculados a esta agenda. La finalidad es conseguir aumentar la sostenibilidad para el año 2030. Una de los puntos clave de este acuerdo es el dedicado a “Educación de Calidad”, cuyos objetivos se resumen a continuación. En general, pueden introducirse como una necesidad de garantizar una educación que sea inclusiva y equitativa, de calidad y que promueva oportunidades de aprendizaje permanentes para toda la población.
Una década entendida como un periodo permanente de cambios educativos
Es de vital importancia que todos los esfuerzos orientados al refuerzo de las funciones desempeñadas en la educación en la realización de los derechos humanos, el ejercicio de la ciudadanía, la igualdad de las personas, etc., aumenten. Estos esfuerzos deben consideras tanto aspectos cognitivos como no cognitivos en relación con el aprendizaje y cómo será la educación en el futuro.
El papel activo de las personas, así como sus conocimientos, actitudes, valores, etc., en sociedad local y global pueden aprenderse a través de una educación de calidad para el desarrollo sostenible. Hacer que las personas sean y se sientan miembros de la comunidad educativa. Deben configurarse modelos educativos que respondan a los compromisos adquiridos en la agenda 2030.
Otra de las pretensiones es acabar con la diferencia de género existente entre carreras técnicas o científicas, y aquellas orientadas a los cuidados. Este problema educativo sigue vigente en el sistema educativo español.
Novedades con respecto a la calidad de la educación preescolar, primaria y secundaria
Con respecto a la educación preescolar, se prevé que, de aquí a 2030, que todos los niños y niñas cuenten con acceso pertinente a los servicios de atención y desarrollo de la primera infancia.
La intención hasta 2030 es asegurar que todos los niños y niñas finalicen la educación primaria y secundaria, produciendo resultados valiosos en el aprendizaje, así como efectivos y pertinentes. Esta educación ha de ser completamente gratuita, de calidad y equitativa. Se apostará por las herramientas tecnológicas y la innovación educativa.
Formación superior y empleo durante la próxima década
La agenda 2030 otorga un importante espacio a la formación superior y al empleo. La intención principal es aumentar la formación superior en jóvenes. Lo más importante sería aumentar de forma considerable el número total de población joven, y también adulta, que tengan una serie de competencias necesarias para acceder a un puesto de trabajo. Principalmente se centra en las competencias técnicas y profesionales, así como el empleo digno y el emprendimiento.
Acceso igualitario a la formación superior y competencias de acceso al empleo
Hasta el año 2030 se debe asegurar un acceso de manera igualitaria de todas las personas a toda la formación necesaria. Se habla de una formación profesional, técnica y superior que cuente con una calidad destacable. Se incluyen las enseñanzas universitarias. Aparece una especial mención a la alfabetización y a la enseñanza de aritmética.
Igualmente, se aumentará la oferta de docentes que cuenten con suficiente cualificación de manera considerable. Se debe apostar por una cooperación internacional para la formación del profesorado en países en desarrollo. Se debe poner el foco en países con menos formación del profesorado y en los pequeños Estados insulares.
También se apuesta por un sustancial aumento a nivel mundial del número total de becas para países en vías de desarrollo para la matriculación en programas de educación superior.
Combatir la desigualdad de género y ayuda a colectivos vulnerables
Otro de los objetivos principales de la Agenda 2030 y de cómo será la educación en el futuro es la eliminación de las diferencias de género en los sistemas educativos. Se debe asegurar un acceso igualitario a cualquier nivel de enseñanza a nivel mundial, así como apostar por la formación profesional para colectivos socialmente vulnerables. Se incluye también dentro de este objetivo a las personas con discapacidad, a población indígena y población infantil en situación de vulnerabilidad.
Una apuesta por instalaciones educativas inclusivas y seguras
La idea parte de la construcción y adecuación de las instalaciones educativas para que se tengan en cuenta las necesidades de la población infantil y las personas con discapacidad. Igualmente, se deben valorar las diferencias de género y ofreces espacios seguros para el aprendizaje, no violentos, que fomenten la inclusión y sean eficaces para todos y todas.
En suma, una concepción global de la educación para el desarrollo sostenible
A modo general podemos concluir que es necesario conseguir que todo el alumnado adquiera todos aquellos conocimientos teórico-prácticos que sirvan para la promoción del desarrollo sostenible. Conseguir una educación para el desarrollo sostenible y el alcance de estilos de vida que sean sostenibles. Igualmente, un enfoque orientado a los derechos humanos, igualdad de género, fomento de la no violencia y de una cultura centrada en la paz, etc. En conclusión, la consecución de una ciudadanía mundial que valore la diversidad y que contribuya culturalmente al desarrollo sostenible son aspectos elementales para definir cómo será la educación en el futuro.
Fuente: INESEM – Diego Martín-Delgado